Tanto los padres como los educadores, hoy en día tenemos un gran reto por delante a la hora de Educar a nuestros niños. Si analizamos un poco la sociedad en la que nos encontramos, la palabra crisis se oye a tiempo y destiempo, y lo contradictorio es que vivimos en una sociedad consumista. Estos dos polos, consumismo y crisis nos los podemos plantear como un gran problema o como un gran reto. Creo que la segunda parte es más interesante.
Vivimos en la sociedad del bienestar, todo avanza, progresa y qué bueno es esto, ya que tenemos todo a nuestro alcance con tan solo un clic. Sin embargo, por otro lado puede ser un peligro si no se fomenta el valor de la medida, saber esperar, de la sobriedad en definitiva.
Observando un poco algunas facetas de muchos de los adolescentes de hoy, podemos ver con claridad que en ellos hay ausencia de un proyecto de vida. Ahora, un alumno de 2º de Bachillerato, se ha examinado de la Selectividad y todavía no sabe qué quiere hacer en un futuro tan inmediato como es el siguiente curso.
Por otro lado, en la educación de los hijos, no sólo contamos con los padres y la escuela, sino que existen una serie de coeducadores que, si son nuestros hijos, tenemos la responsabilidad de saber hacia qué dirección van, qué es lo que quieren conseguir de nuestros hijos. No me refiero solo a personas que pueden colaborar en la tarea de formación, sino también a herramientas tan buenas como puede ser internet, la televisión, el movil donde ahora mismo tenemos todo, las redes sociales, etc.
Ante todo esto que parece que está fuera de nuestras manos, pues es difícil saber el contenido de lo que ven los niños, de lo que oyen, sus amistades, que tan importantes son y tanto marcan en la adolescencia, ¿qué pueden hacer unos padres?
Ante todo es importante que esté prohibido prohibir, ya que lo único que conseguimos con esto es el efecto contrario, crear más deseos y curiosidad. Es mucho más positivo por ejemplo poner un horario en el que esté involucrada toda la familia, y estar con ellos en el ordenador, que esté en la sala de estar, que nos puedan contar y enseñar lo que ven, escuchan, y por supuesto, no mostrar sorpresa o escandalizarnos por lo que hacen, pues dejarán de contárnoslo o enseñárnoslo.
El objetivo a conseguir es organizar la cabeza de nuestros hijos, enseñarles a decidir, a elegir y también a renunciar, pues el consumismo te lleva a depender de las cosas, a crear necesidades cuando no las tienes y es importante el valor de la medida. Antes se decía en el punto medio está la virtud, por lo tanto, el valor.
Tenemos que ayudarles a conocerse para que ellos sepan decir sí ante lo bueno, y renunciar ante lo que no les ayuda a ser mejores. Hay que ayudarles por tanto a razonar, que haya diálogo con ellos, y hacerles fuertes para decir que no a lo que les perjudica, aunque lo tengan o lo hagan todos sus amigos. Esto requiere mucha paciencia por parte de los padres, pues es evidente que no es fácil, pero no imposible.
Ante todo esto, el educador o los padres tenemos unas tareas por delante:
- Empezar por nosotros mismos, es decir, el EJEMPLO es lo que más forma y marca.
- Robustecer la AUTOESTIMA, para que si se ven diferentes a sus amigos, no se vengan abajo ni se sientan inferiores, sino que descubran que tienen su propia personalidad y se valoren tal cual son.
- Orientar hacia los VALORES, ya que son capaces de mucho pero hay que acompañarles.
- Fomentar la EMPATÍA y la SOLIDARIDAD, les ayuda a ponerse en el lugar de los demás y a darse a ellos, también les ayuda a ver y conocer la situación de otras personas o niños en diversas condiciones, en ocasiones desfavorecidas.
Como bien dice el filósofo y antropólogo Leonardo Polo ante la intima relación entre crecimiento personal y la adquisición de hábitos operativos buenos: “El crecer de la inteligencia señala, en último extremo, a lo eterno, más allá del tiempo. Por su parte, los hábitos de la voluntad, las virtudes morales, la fortalecen, la liberan de sus veleidades y la hacen capaz de la tenacidad del amor fiel, es decir, siempre creciendo”
Autora: Inma Castillo Rovira. Licenciada en Pedagogía y amiga. GRACIAS Inma!!!!!
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