¿No sientes que existe una falta de reflexión en la educación?.No hablo de su total y completa ausencia, sino solo de una reflexión que carece algo de profundidad.
Hace algunos años pregunté a mi madre por qué fui estudiante en esa y no otra escuela. Fue por dos razones. En primer lugar quería que recibiera una buena educación; lo que básicamente es una buena posibilidad de seguir estudiando en la universidad, infraestructura y profesores. En segundo lugar, mi madre buscaba que sus hijos practicaran algún deporte. Al parecer, para ella fue muy importante hacerlo durante su juventud. Cuando me cuestiono qué clase de educación quiero para mis hijos, mis preguntas son algo diferentes:
- ¿Qué necesitará APRENDER?
- ¿Qué conocimientos serán de su INTERÉS?
- ¿Necesitará ir a la ESCUELA para responder esas dos preguntas?
- Como padre, ¿qué puedo hacer para responder esas dos preguntas?
- Si decido hacerme cargo de su educación, ¿qué tanto debo entrometerme en su aprendizaje?
Si bien son preguntas distintas, no son solo eso: son preguntas con un grado más profundo de reflexión.
Mi madre, con las mejores intenciones, buscaba una opción dentro del sistema. Lo que yo hago es cuestionar si quiero ser parte de este o buscar una alternativa distinta.
De lo que he visto, leído y conversado, hay muchas personas que comparten esas preguntas. Muchas de estas buscan alternativas y se hacen parte de estas, o bien crean sus propias alternativas. Otras no tienen la suerte de tener la opción. Y otras, que creo son la mayoría, no poseen un mismo nivel de reflexión.
Creo que hay un par de razones de por qué esto último sucede, aunque por supuesto pueden existir más de dos.
En primer lugar, por una extraña y desconocida razón, o al menos no conocida con absoluta certeza, lo que es la “EDUCACIÓN ESCOLAR” tiene un solo significado. Si el día de mañana nos encontramos en la calle y, sin conocerme, comenzamos una conversación sobre el tema, lo más seguro, salvo algunos detalles, es que sepas exactamente de qué estoy hablando: una educación con conocimientos separados en asignaturas, un adulto que enseña y muchos niños separados por edad que aprenden.
Ahora, si comienzo a hablar de “Dios”, es probable que me preguntes “de qué Dios estamos hablando” y, detrás de eso, existe la noción de que personas distintas viven su espiritualidad también de distinta manera.
En segundo lugar, está el hecho de que tus padres, abuelos y toda persona que conoces se han educado de la misma forma. Es el dilema del pez en el agua, que se puede explicar con una historia…
“Dos jóvenes peces se encuentran con uno más anciano nadando en la dirección contraria el que los saluda: ‘Buenos días chicos, ¿cómo está el agua?’ Los dos peces siguen nadando por un rato hasta que, eventualmente, uno mira al otro y pregunta: ‘¿Qué demonios es el agua?’”
Si bien la escuela como la conocemos es bastante reciente, por su carácter de masiva rápidamente se ha posicionado como “la forma en que las personas se educan”, dejando a cualquier otra idea fuera de competencia.
LAS SOLUCIONES = Lograr una MAYOR REFLEXIÓN en torno a la educación solo se puede dar si existe una MAYOR CONSCIENCIA y esto, siguiendo con los pares, se puede lograr de dos maneras.
Muchas veces uno no plantea preguntas sobre ciertos temas que cuestionan lo normal por miedo a ser juzgado u obtener una mala reacción de los demás. La educación, especialmente la educación, es uno de esos temas.
Pero, si bien a educación es un tema sensible, hacer algunas preguntas nunca le ha hecho mal a nadie. Especialmente cuando esas preguntas logran que los demás reflexionen. Así que si tienes algunos cuestionamientos, hazlos saber. Lo más probable es que más de alguno los comparta.
En segundo lugar, si eres de aquellas personas que tienen la opción de crear distintas nociones de lo que es la educación escolar, por favor hazlo. Una mayor consciencia sobre el tema también se puede lograr mostrando al mundo que EXISTEN ALTERNATIVAS; que no es solo una forma de educar sino múltiples, y en cantidad solo limitadas por la imaginación.
LO IMPORTANTE = No existe buenas o malas respuestas; la educación es algo estrictamente personal con respuestas a preguntas también estrictamente personales. No pretendo valorar una idea de la educación por sobre otra sino que exista una reflexión, una reflexión más profunda. ¿Por qué? Porque cualquier idea de educación que elijas debe ser un reflejo de lo que crees importante. ¿Elegiste la educación tradicional? Bien. ¿Es una alternativa la respuesta? Búscala, créala. Autor: Nicolás Villena
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