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Celebración de cumpleaños y regalos para los niños

Las fiestas de cumpleaños tradicionales para los niños suelen estar centradas en  la celebración del día especial con familiares y amigos, regalos,  golosinas, tarta de cumpleaños…

En la sociedad en la que vivimos estamos rodeados de niños a los que por todos los lados se les bombardea con infinidad de regalos, con la mejor  fiesta posible para la celebración, donde hayan muchos invitados, en ocasiones el cumpleaños se celebra unas cuantas veces ( con la familia, con los amigos de colegio dentro y fuera de la escuela, con los amigos del parque …).

Muchas padres viven agobiados y más en tiempos de crisis por no poder hacer frente a estos gastos. ¿No creéis que la celebración de cumpleaños de un niño es una situación que se ha ido fomentando año tras año?, los niños no necesitan grandes regalos, ni celebrar sus cumpleaños infinidad de veces. Los niños se acostumbran y viven como normal la celebración que como padres procuramos para nuestros hijos, independientemente de como sea.

A los niños no se les conquista con regalos por lo menos no por naturaleza.  A los niños se les conquista con TIEMPO, con DEDICACIÓN, con CARIÑO y AMOR, con RESPETO… Eso es lo que necesitan y claman a los adultos que les rodean.

Cuando los adultos recordamos nuestra infancia y nuestros cumpleaños, recordamos más la cercanía, la dedicación, el contacto con nuestros familiares y algunos amigos, más que los regalos con los que crecimos. Los regalos para un niño suelen pasar a un segundo plano cuando sus necesidades de afecto y atención están cubiertas.

La atención que se le da a un niño el día de su cumpleaños debería de ser la clase de atención que le da a entender a un niño que los demás ( las personas más cercanas a él), se alegran de que haya nacido y que esté aquí.

Aprovechar las fiestas de cumpleaños de nuestros hijos

Con los cumpleaños de nuestros hijos tenemos una maravillosa oportunidad para celebrar la individualidad de cada uno de ellos.

Quizás con cada celebración de cumpleaños  tenemos la oportunidad de ver la esencia misma de la celebración con nuestros hijos . Si todos estamos predispuestos a aprender, y a volver a  rescatar grandes valores ocultos que podemos enseñar a nuestros hijos en sus fiestas de cumpleaños: el sentimiento de pertenencia a una comunidad: familia, escuela, amigos…; la valoración que el mismo niño tiene de si mismo, la gratitud…

Muchas familias están viendo ya los peligros del exceso de regalos, (niños que no aprecian lo que tienen, que exigen más y más, que no agradecen nada porque los regalos son una obligación de los adultos hacia ellos) y si lo están combatiendo.  Algunos padres ya limitan los regalos, otros establecen algún otro sistema para  moderarlos.

 ¿Qué pasó con las épocas en que se honraba el significado de este evento?

Creo que podemos perseguir un propósito común: ayudar a los niños a comprender el significado de los eventos especiales como en este caso, un cumpleaños, sin poner el énfasis en las adquisiciones materiales: los regalos.

Podríamos aprovechar los cumpleaños para celebrar que somos nosotros mismos, celebramos el día en que llegamos al mundo. Podríamos fomentar los aspectos internos de los niños en vez de los externos.

¿Qué hay detrás de cada regalo?

En algunas ocasiones detrás de un regalo de cumpleaños hay más que una intención de ayudar al niño a crecer, una obligación. Una rueda a la que se ha entrado y de la que no se puede salir. ¿Realmente son necesarios?. Pensémoslo.

En otras ocasiones, detrás de un regalo, existe una necesidad de agradar y de ser reconocido por los regalos, pues no existe presencia, dedicación… y se compensa con objetos materiales que los niños acaban aceptando como normal. ¿crees que son necesario?.

¿Qué podemos hacer como padres para el cumpleaños de nuestros hijos?

Ante todo tenemos que cuestionarnos y comprometernos con la decisión que tomemos. Las celebraciones de cumpleaños en una familia es una tradición que año tras año se repetirá. Tenemos que valorar que importancia va a tener en nuestra familia y si vamos a continuar con las normas establecidas de nuestro entorno con nuestros hijos o vamos a cambiar algunos aspectos por el bien de los niños.

¿qué queremos inculcarles?. Nuestros actos de hoy como padres  se verán reflejados en nuestros hijos y  adultos del mañana. Nuestros hijos están aprendiendo continuamente, no sólo aprenden en la escuela. Eso si, búsquemos escuelas que nos apoyen en nuestras decisiones.

Vanesa Hervás Martínez. Licenciada en Pedagogía. Valencia. España.

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