creatividad_niños_educar_valorar_para_ideas_aprender_vanesa_hervas_hijos_padres

Vivir con creatividad

Durante una charla informal con un amigo, me dijo que “vivir de un modo creativo es estar preparado para casi todo”. Estas palabras me quedaron resonando y desde ese día comencé a investigar cómo ayudar a desarrollar el potencial creativo de los niños. Porque entendí que la creatividad es mucho más que una HABILIDAD: es una ACTITUD ante la vida, ante cualquier situación.

La familia y la escuela son los sitios en los que los niños tienen mayor posibilidad de desarrollar sus aptitudes. Por tanto, debemos brindarles las máximas posibilidades de desarrollo y dejar que expresen libremente su creatividad.

Estimular a un niño para que desarrolle su potencial creativo ayudará a que sea una persona con mayores recursos prácticos para adaptarse al mundo. Si logramos crear un ambiente en el que se sienta motivado para explorar y experimentar, le brindaremos las herramientas necesarias para que crezca sano, seguro, feliz y con deseos de participar positivamente en la sociedad.

Lo más fascinante de todo esto es que contamos con una inclinación natural de los pequeños por la exploración, la necesidad de saber, comprender y participar en este mundo que para ellos es una aventura permanente, una caja de sorpresas.

Los niños creativos se muestran activos,curiosos, participativos yalegres porque sus inclinaciones naturales han sido respetadas.

JUGAMOS -CREAMOS. El juego es un factor fundamental íntimamente ligado a la creatividad

Debemos respetar la instancia de juego, permitirles ese espacio de creación, apoyarlos brindándoles afecto permanente y valorando sus ideas creativas.

Nuestro apoyo emocional en esta actividad natural aumenta en el niño el gozo de esa energía que le proporciona jugar. Además del apoyo emocional, es importante el material: acercarles elementos que contribuyan a esta actividad.

Pintar y dibujar son dos formas convencionales de expresar la creatividad, pero también existen muchísimos otros elementos de nuestro hogar que serán muy bien aprovechados por los niños.

No debemos olvidar que están jugando, creando, y por tanto debemos colaborar en sus juegos brindándoles diversos objetos. Por ejemplo, juguetes, los que sólo requieren poner en funcionamiento la imaginación. A veces los que son demasiado sofisticados se convierten en una posesión y no en un instrumento para la diversión. Los juguetes sencillos suelen ser los mejores.

Otra alternativa son los objetos en desuso -por ejemplo un reloj, un teléfono, una calculadora,un teclado-, que tienen un valor enorme para el niño.

Son objetos que le permiten jugar a ‘ser grande’, igual que la ropa de adulto y los utensilios de cocina. Los objetos en general también pueden ser muy provechosos, por ejemplo cajas de cartón de distintos tamaños que pueden convertirse en coches, cuevas, casas, etcétera.

Otros elementos cotidianos que nutren la creatividad son las sábanas, frazadas, palillos, etcétera. Las opciones son ilimitadas y la creatividad debe ser la guía.

¿Cómo intervenir en el juego? Debemos estar atentos a las situaciones de juego libre, sin reglas, sin tiempos, para ofrecerles en cada ocasión los elementos adecuados para estimular su potencial creativo. Pero ¡cuidado!, hay que tener en cuenta la importancia de la intimidad del niño y su juego, en la medida de lo posible no interrumpirlo.

Brindarle los elementos que desea y dejarlo jugar libremente es el mejor apoyo que podemos darle. Por supuesto, en algunas ocasiones es importante involucrarnos en sus juegos y sacar el ‘duende’ que todos tenemos dentro.

En los dos casos estamos fortaleciendo su AUTOESTIMA: por un lado confiamos en su poder de crear y expresar sus ideas; por otro compartimos con ellos, valorando la diversión de sus juegos. Jugar físicamente con los objetos y mentalmente con las ideas, les permite aventurarse en terrenos nuevos y fascinantes, en los cuales los adultos también disfrutamos y creamos.

EXPERIMENTAMOS – APRENDEMOS

Otra oportunidad que les brindamos a nuestros niños para nutrir su potencial creativo es la posibilidad de experimentar, de vivenciar. Aprovechando su inclinación natural le otorgaremos espacios en donde ponga en juego sus sentidos: tacto, vista, olfato, oído y gusto.

Los seres humanos aprendemos por medio de la experimentación y la imitación. Para que un niño lleve a buen término su proceso evolutivo es preciso que sus padres y maestros le permitan experimentar.

De acuerdo con estudios teóricos y experiencias prácticas, niños que han podido tocar, probar, ver y explorar -en síntesis, que han podido experimentar- están en condiciones de responder creativamente a cuestiones de relaciones sociales, aprendizaje y toma de decisiones.

Adultos y niños debemos regalarnos la oportunidad de volver una y otra vez a experiencias en las cuales se involucren nuestros sentidos. Escuchar un cuento una y otra vez, así como escuchar el sonido del mar, de los pájaros, la lluvia, nos permite compartir la aventura de vivir con nuestros seres queridos y crear espacios afectivos muy fuertes que posibilitan crear y recrear una y otra vez nuestro mundo.

Todos los sonidos (incluso los de las partes del cuerpo) son una fuente inagotable de experiencias de creación. A través de la música los niños se expresan y bailan, así también están creando sus propios movimientos, gestos y pequeñas coreografías, fundamentales para el desarrollo de habilidades corporales.

Palpar un trozo de masa, de arcilla, nos permite disfrutar de nuestras habilidades creativas. También son muy enriquecedores los juegos de adivinar un elemento sorpresa sólo usando el tacto. El olfato es también una herramienta de unión y creación.

Basta con sentir un aroma a perfumes naturales o fragancias particulares para lograr un clima de armonía y creación. A través del olfato y en un contexto de tranquilidad, los seres humanos podemos rememorar momentos y proyectar actividades con nuestros pequeños

La vista es un sentido que debemos aprovechar para crear. Los niños creativos observan, buscan y se conectan con los objetos y realidades de su entorno.

Nutrir la capacidad creativa depende de todos, recordar un objeto o un paisaje significativo le permite conectarse nuevamente con esa situación, recrearla, jugar con ella y volver a disfrutarla.

Debemos estimular la observación para seguir en este camino creativo. En un mundo de productos terminados y de modelos estandarizados, los niños necesitan descubrirse a sí mismos como personalidades en crecimiento, como seres en procesos creativos.

NOS COMUNICAMOS – CRECEMOS

  •  Para crear y desarrollarnos en un mundo creativo, lo más importante es comunicarnos.
  • Mirar a los niños a los ojos es una actitud muy positiva que transmite CONFIANZA, SEGURIDAD, y AMOR.
  • Con base en estos tres sentimientos el niño será capaz de crear y resolver problemas de la vida cotidiana.
  • Los adultos les tenemos que demostrar que somos creativos, capaces de escucharlos mirándolos a los ojos, pero que también somos capaces de pedirles ayuda, opiniones, cuando hay un problema que se resuelve simplemente con creatividad.

Nunca debemos olvidar que nuestros niños son un tesoro creativo que en muchas oportunidades nos ayudan a tomar decisiones. Solamente comunicándonos fortalecemos la creatividad y -como dijo mi amigo- “estamos preparados para casi todo”. Autora: Mtra. Silvana Cambón / Fuente: http://www.tateti.com.uy

[tubepress]

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

YO EN REDES SOCIALES

Sígueme

Inspiración Montessori

Reconoce tu niño interior

Ir arriba

¿Quieres suscribirte a Valorar para Educar?

form-02
RECIBIRÁS Notícias y novedades de la web