DíME algo y lo olvidaré; ENSÉÑAME algo y lo recordaré; Pero HÁZME partícipe de algo y es entonces cuando aprenderé. Lo que aprendemos a hacer lo aprendemos haciendo.
Tenemos la opción de involucranos como padres y educadores y sobre todo involucrar a nuestros hijos y alumnos en su propio aprendizaje. Ellos son los verdaderos protagonistas en su educación. Si entendemos la educación como un PROCESO VIVENCIAL = PRÁCTICA y EXPERIENCIA unidas, podemos comprender que jugar en todo momento (básicamente lo que nos piden nuestros niños) ayuda a crear, descubrir, divertirse…. y a la vez APRENDER.
Nuestra misión como padres y educadores es observar los intereses de los niños y propiciar actividades entorno a estos. De está forma los niños hacen lo que les gusta y a la vez aprenden sin darse apenas cuenta. Un mismo aprendizaje puede ser percibido por un niño como aburrido y poco interesante si las condiciones que le llevan a él no le agradan y es a la vez poco probable que se de un aprendizaje significativo, que conecte, que relacione con otras experiencias de aprendizaje. Pensémoslo, podemos hacer muchas cosas!!!.
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